Al igual que las aves, que tienen la Misión de emigrar buscando un hábitat adecuado a la climatología de la época, tú al crear o dirigir una empresa, también debes establecer la Misión, para que todo el equipo, conozca la ruta hacia donde deben dirigirse, dentro de las múltiples direcciones, oportunidades, desafíos y peligros, que encierran los mercados de la Aldea Global.
Hay unas fechas, que las marca la climatología, hay unos lugares que los marca la cultura hereditaria y existe un mapa interno que conduce a las aves que vuelan de las zonas frías a las calidas y después de regreso. Su clara misión es la reproducción y la supervivencia.
También tu empresa tiene una clara misión: cumplir el Fin Social que te hayas impuesto al crear tu Centro de Evolución Social.
Por lo tanto, en la Misión deberás determinar el entorno adecuado para cada circunstancia, con la cultura adquirida por la estadística y el desenlace de los acontecimientos pasados.
Necesitas marcar el plano o ruta del viaje para tus productos o servicios, que deben estar en las fechas adecuadas, con la calidad estipulada, con el precio de mercado correcto y a disposición del usuario.
Eso es imprescindible para que no ocurran desviaciones con difícil solución.
Cuando la Visión está bien definida, pero en la Misión no existen suficientes datos y además no se ha incluido a todos los integrantes de la empresa, puede que no se elija el “hábitat” o entorno adecuado a la empresa.
Recuerda, hay que tener una Visión muy clara, una Misión muy definida y participada para que puedas alcanzar el Objetivo que te has propuesto. Y todo depende de ti, ya que:
¡Tú eres el motor de la economía!